Luego dejo la bici de carreras para hacer bicis en la pared, y le perdi la pista, hasta que yo tambien deje la bici, y me dio por trepar. Entonces volvimos a coincidir, y vaya cambio que habia dado el chaval. Hasta tenia mis dudas de si seria el cuando le vi por primera vez. Eso si, la forma de ser, la misma: puro fanatismo y alegria. Así le va en la vida, triunfando como un torero! :-D
Ahora lo tenemos en Lleida, preparandose para bombero, pero no le perdemos del todo la pista. A ver si sacas plaza, bicho. Con esa motivacion que tienes, seguro que pillas!
Petons de Olaia y Ander.
